sábado, 6 de junio de 2009

Wilco del buen recuerdo

Ha pasado una semana desde el concierto de Wilco en Sevilla y todavía resuena en el interior del monaterio de La Cartuja el estruendo de las guitarras eléctricas. Podríamos exagerar la cosa aún más y decir que vibraron en sus tumbas los huesos de la noble familia Ribera. No sé quién o quiénes habrán tenido la idea de trasladar los conciertos de Territorios al antiguo recinto monacal... Algunos pensarán que es una especie de sacrilegio. Pero, para mí, tiene su punto comprobar cómo un lugar dispuesto para la paz y el silencio chirría con el rock desenfrenado de los desaliñados Akron/Family, que abrieron la sesión del 29 de mayo con una extraña dosis de folk, psicodelia y ruido. Akron/Family ejercieron de teloneros de Wilco en Sevilla, al igual que en el resto de la gira en España. Conciertos que llevaron a la banda norteamericana por Madrid, Granada o Málaga. Está por ver si estas citas previas dejaron al grupo algo cansado para Sevilla, con todo lo que se había cocido durante la semana.
En esos días Wilco fue noticia, incluso en medios no especializados, por la muerte de su antiguo componente, el multiinstrumentista Jay Bennett, que se incorporó al conjunto en torno a 1995, coincidiendo con la grabación de Being There. Al parecer, las diferencias entre Bennett y Jeff Tweedy acabaron con la salida del primero y alguna querella de por medio. La banda le ha recordado con una escueta nota de prensa y poco más. Parece que no les ha pesado demasiado el fallecimiento. Así lo demostraron en Sevilla. Wilco no desentonó e hizo disfrutar a un público numeroso, que viene a poner de manifiesto, una vez más, que la ciudad se merece algo más que una programación cultural en permanente Cuaresma.
El repertorio del concierto se centró, principalmente, en los nuevos temas de Wilco (The album), y, quizás, por ello dejó en ascuas a buena parte de los espectadores (entre los que me incluyo), que esperaban escuchar los sonidos más reconocibles de Yankee Hotel Foxtrot o A ghost is born, por poner un par de ejemplos. De todas formas, canciones como 'One wing' o 'You never know' (tan "beatlemana", como la define Blas Fernández) evidencian que la banda está en continua evolución, renovándose con cada aportación, sin que les pese la etiqueta de los "abanderados-del-nuevo-country-rock" impuesta desde hace varios años. Wilco es mucho más que eso. El guitarrista Nels Cline parece alzar el pulso eléctrico que Tweedy equilibra con excelentes notas melódicas del tipo de 'I´m trying to break your heart" o "Jesus, etc", quizás los temas más celebrados de la noche.
En total, casi hora y media de concierto, no tan "memorable" como se ha descrito, pero sí satisfactorio y de buen recuerdo. La prueba está aquí, una semana después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario